El Tunas
ICE 1021
Entró con la mente completamente destruida por el hambre y la pobreza, que a este punto ya se habían convertido en sus únicos amigos. Arrastró los pies bajo el peso del estómago apenas lleno de lombrices y aire. Como era de esperarse y el bote de basura estaba completamente vacío, lleno tan sólo de papeles mojados. Ninguna botella. Más que por curiosidad, por reflejo, urgó entre los papeles sin saber que esperaba encontrar. Sintió algo duro y frío entre los papeles: Un anillo.
Si parece oro — pensó — No, no. Mejor déjalo. Si nos lo llevamos, van a pensar que nos lo robamos. Y ni quién nos lo compre, además. Sólo nos va a meter en problemas, así fue como le pasó al Alex ese. No, vale verga. Mejor nos bajamos. De una.